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La alianza estratégica de ALPLA y Coca-Cola FEMSA fortalece la economía circular en México

A principios de 2021, ALPLA y Coca-Cola FEMSA, la mayor embotelladora de productos de Coca-Cola del mundo, iniciaron a través de una empresa conjunta la construcción de una planta de reciclaje en el distrito de Cunduacán, en el estado de Tabasco (México).

En México, la necesidad de prácticas sostenibles de gestión de desechos es particularmente apremiante, ya que se registran grandes diferencias entre las zonas urbanas y rurales en cuanto a las tasas de recogida de plásticos. Ciudad de México cuenta con una impresionante tasa de recolección de plástico del 96 %, pero fuera de los centros urbanos las cosas son bien distintas. Hay algunas áreas en las que las tasas de recogida si siquiera pasan del 12 %.

Sin embargo, con la puesta en marcha de la planta de reciclaje PLANETA, una empresa conjunta entre ALPLA y Coca-Cola FEMSA, ambas compañías están dando pasos importantes para impulsar la economía circular en México. Al aceptar botellas de PET usadas y contribuir a la recolección de plástico, ALPLA está empoderando directamente a individuos, familias y asociaciones vecinales, denominados en conjunto como «socios acopiadores» en el marco de la iniciativa. ALPLA envía sus camiones incluso a zonas rurales remotas que carecen de una infraestructura de recogida adecuada, a fin de recoger materiales reciclables de estos «socios acopiadores» y mitigar la brecha existente en las estructuras de eliminación de desechos. Esta iniciativa no solo promueve la manipulación responsable del plástico, sino que también crea oportunidades para el sustento vital de las personas.

El proyecto prevé la creación de más de 20 000 puestos de trabajo directos e indirectos durante las fases de construcción y explotación. Se espera que estas oportunidades laborales tengan un efecto positivo en las tasas de desarrollo y empleo de la región. Con una inversión de más de 80 millones de dólares, la planta de reciclaje PLANETA cuenta con tecnología de última generación. La moderna instalación procesará 50 000 toneladas de botellas de PET posconsumo al año, lo que se traducirá en 35 000 toneladas de material PET reciclado listo para usar perfectamente en sintonía con nuestros principios de economía circular.